Un saludo para todos los lectores de Factor Mostaza!
Mi nombre es Jose Luis, soy un entusiasta de casi toda la música en general, pero especialmente del punk rock, rock alternativo y por supuesto los conciertos.
Este es mi primer artículo como colaborador de Factor Mostaza. Dentro de muy pronto podrán encontrar, más reportajes como este, además de reviews, recomendaciones y otros artículos de interés sobre el mundo del punk rock en general como del ámbito local.
¡Nos leemos!
Desde el mes de diciembre que se anunció por primera vez el evento del Glory Dayz en Colombia con un cartel de lujo que incluía a bandas como: All Time Low, The Used, Asking Alexandria y por supuesto las leyendas del pop punk Simple Plan, todos los que fuimos adolescentes en la primera mitad de los dos miles y nos sentimos identificados con todos estos artistas que se peinaban de lado, vestían de negro y cantaban sobre como ni sus padres ni la sociedad los comprendían, sabíamos que teníamos una cita el 13 de marzo en el Movistar Arena de Bogotá.
El concierto inició bastante puntual, sin embargo en razón a los trancones capitalinos y al “parche” con los parceros a las afueras del recinto, nos perdimos a los teloneros nacionales y entramos ya casi que para el final de la presentación de Asking Alexandria, banda que si bien no había escuchado mucho, se ve que tienen una camada de fanáticos bastante considerable en Colombia y que por lo poco que logré apreciar de su presentación, la rompieron sin ninguna duda.
Como decía anteriormente, el show se venía desarrollando de forma bastante cumplida, así que a los 30- 35 minutos del final de la presentación de Asking Alexandria, estaba en tarima All Time Low.
Si bien a estos últimos ya los conocía desde hace bastante tiempo, solo estaba familiarizado con sus dos primeros trabajos The party scene y So wrong it’s right, de ahí para adelante solo había escuchado una que otra canción y sabía que su sonido hoy en día se movía mas entre el pop con toques de electrónica.
La verdad no esperaba mucho de ellos, pero debo decir que me sorprendieron de forma bastante grata.
Abrieron con Lost in stereo ( un tema de su tercer disco Nothing personal) una canción bastante animada que nos puso a brincar a todos, para seguir con Damned if i do you, damned if i dont, también de su segundo disco, de sus temas más pegajosos y que sin duda alguna termino animando más a la gente.
Continuaron con Six feet under the stars, otro de sus temas más conocidos perteneciente a su segundo disco. De ahí para adelante, el repertorio fue de su material más reciente, del cual como digo anteriormente no estoy muy familiarizado, para cerrar con su hit más famoso Dear Maria count me in .
Tal como lo dije anteriormente, no esperaba mucho de ellos, pero realmente me sorprendieron de forma positiva. Su sonido en vivo es demasiado limpio y compacto, además Alex su vocalista suena impecable, tal cual como en los discos.
Buena banda, si algún día me los vuelvo a cruzar en otro festival o algo por el estilo, definitivamente los vería de nuevo.
Siguió The Used, uno de los grandes motivos por los que decidí acudir a este concierto, son sin duda un estandarte de toda la onda Emo/Screamo/ Posthardcore de los dos miles y en Colombia si que pegaron duro.
Abrieron con Pretty handsome awkward, afortunadamente el setlist estuvo centrado en sus primeros discos, porque ( en mi opinión) después de Lies for the liars su tercer álbum , no hay mucho que valga la pena destacar, eso si; tocaron unas cuantas canciones de su trabajo más reciente.
Take it away, Blood in my hands, All that i’ve got, I’ve caught fire, Blue and yellow todas retumbaron esa noche en el Movistar Arena, pero sin duda alguna uno de los momentos más especiales fue cuando tocaron On my own, una canción de su disco debut bastante introspectiva y emocional ( y de mis favoritas) la cual fue toda una sorpresa, pues no la tenía dentro de los setlists que había revisado antes del concierto.
Quiero destacar también las cinemáticas que manejaron durante su presentación, en las que se mostraba toda la imaginería y simbología de la banda a través de los años, de igual modo es importante mencionar que Bert es un frontman que interactúa bastante con el público ( alguien le regaló un poncho al principio del show y lo tuvo puesto todo el tiempo) siempre haciendo énfasis en el mensaje positivo que el pretende transmitir a la gente a través de su música.
The taste of ink y A box full of Sharp objects, dos clasicazos de su primer disco y favoritos de la gente, nos indicaban que el tiempo de la banda en tarima se acababa, al final rindieron homenaje a nada más y nada menos que a Nirvana tocando un cover de Smells like teen spirit.
Sin embargo, la gran sorpresa y desconcierto para la mayoría de los asistentes fue que no tocaron Buried myself alive, la que es tal vez su canción más reconocida, lo cual generó algunas molestias entre el público; pues sin duda si Bert no hubiese hablado tanto durante el tiempo de la banda en escena, hubiese habido espacio para que tocaran esta canción y quizás hasta otra más.
En conclusión, esperaba mucho de The Used y mis expectativas fueron totalmente cumplidas y hasta más. Es cierto que la voz del frontman ya no está en las mejores condiciones ( y tampoco hace voces rasgadas) pero sin duda alguna lo compensan con su energía en vivo y la excelente ejecución de las canciones, como dicen los pelaos de hoy en día “la dieron toda”, además el hecho que hayan tocado On my own creo que justifica totalmente el hecho que no hayan omitido Buried myself alive.
Finalmente, llegó el acto principal, Simple Plan y creo que la banda que la mayoría de los asistentes íbamos a ver.
Abrieron con I’do anything y con eso nos pusieron a brincar a todos en el Movistar Arena, siguiendo con Jump y Shut up manteniendo los ánimos bien arriba. Luego tocaron un par de temas de sus discos más recientes para luego caer en Addicted que es mi canción favorita de ellos y con la que realmente me empezó a gustar esta banda por allá en el 2003-2004.
Hay que mencionar que Simple Plan repasa toda su discografía en sus shows en vivo, sonaron temas de su primer disco No pads no helmets just balls hasta de su trabajo más reciente Harder tan it looks. Y si bien sus dos primeros discos es en donde se encuentra la mayor parte del material pop punk de la banda y por el que seguramente la mayoría de la gente iba, el sonido más pop-pop rock que empezaron a manejar a partir de su tercera placa tampoco es para nada malo y al contrario es bastante movidito y pegajoso.
Al gual que The Used, los canadienses manejaron unas cinemáticas bastante llamativas y estéticamente acordes a las canciones que iban sonando a lo largo de la presentación.
Tambien lo buen frontman que es Pierre Bouvier, al estar interactuando constantemente con el público capitalino entre canciones, siempre haciendo énfasis en que lamentan bastante haber tardado tanto para haber regresado al país ( 12 años) y que el público colombiano siempre ha sido bastante especial con ellos.
Algo que también me llamó bastante la atención, fue la ausencia de un bajista en el escenario. No sé si la banda tendrá intención de en algún momento reincorporar a David Desrosiers a la alineación y con dejar vacante este espacio pretenden dar a entender que el único que puede ocupar este lugar es el, o que otro motivo podría haber para tener oculta a la persona que venía interpretando el bajo durante sus presentaciones en vivo. Según algunos realmente no había “bajista fantasma” y el bajo que sonaba en el escenario eran pistas programadas, pero según otros si alcanzaron a ver a la persona que estaba ejecutando el bajo en la parte baja del escenario, nunca lo sabremos.
Tras otros hits tanto clásicos como recientes entre los que se incluyeron Welcome to my life, Jet lag, Where i belong, Boom, Iconic y un medley bastante curioso entre All star de Smash Mouth, Sk8er boi de Avril Lavigne y Mr Brightside de The Killers, “finalizó” el show de Simple Plan, pero claro tras un minuto con las luces apagadas, la banda volvió para su encore donde tocaron su conocídisimo y famosísimo himno Im just a kid .Durante esta canción Pierre tomó el lugar de Chuck en la batería y este portando una camiseta de la Selección Colombia cantó la canción e hizo crowdsurfing en el público, un momento bastante cool.
Tras esto tocaron, Untitled, Perfect, finalizando así el ahow de los canadienses y cayendo el telón de la primera edición del Glory Dayz en Colombia.
En general no hay ninguna queja, todo salió perfecto. La organización impecable, entradas totalmente agiles y sin contratiempos. El espectáculo inició de forma puntual y todas las bandas estuvieron en el escenario a la hora programada desde el principio.
Nota aparte merece el sonido del Movistar Arena, totalmente increíble y claro, hacía falta un recinto adecuado y de esta magnitud para los recitales no solamente en Bogotá, sino en Colombia.
Finalmente, no queda más que agradecer a Páramo presenta por haber creído en el público nacional. De verdad esperamos que esta haya sido la primera de muchas ediciones más por venir de este festival para seguir reafirmando que: ¡Jamás fue una etapa!
